Hace algún tiempo os contaba que en casa, para la colada, utilizamos detergente liquido casero. Entonces os expliqué cual era la receta de nuestro jabón casero (no líquido), pero también que siempre busco nuevas alternativas o ideas para mejorarlo y no sé si será el definitivo, pero ahora mismo lo es.
Así que hoy me gustaría compartir con vosotros el que, desde hace unos seis meses, es nuestro favorito.
Buscando entre las mil recetas que hay en internet, libros, etc, tenia claro que la base sería un jabón de Castilla, y que el escogido sería el jabón liquido Dr.Bronners, ya que es uno de mis favoritos y lo utilizo en otras tareas de casa.
Esta vez el elegido fue el jabón Dr.Bronners de aceites cítricos por su aroma refrescante.
También utilicé bicarbonato sódico y carbonato de sodio (washing soda) y esencia de lavanda. Como veis pocos ingredientes y relativamente fáciles de encontrar.
Alguna vez me habéis preguntado donde compro estos productos, el carbonato de sodio, el bicarbonato y las diferentes esencias, en Químics Dalmau y el Dr.Bronners en The Cosmeticoh!.
Ingredientes para nuestro detergente liquido casero
En un recipiente grande (para que os hagáis una idea yo utilizo la olla express) ponemos a hervir 500ml. de agua.
Añadimos 140 gr. de bicarbonato sodico y 140gr. de carbonato de sodio. Y removemos hasta que se disuelva.
Bajando un poco el fuego, es el momento de incorporar los 200ml. de jabón de Castilla (en mi caso Dr.Bronners), que también removemos, hasta que quede bien mezclado.
Retiramos del fuego y, tenemos la opción de echar unas gotas de vuestra esencia favorita. Yo no lo hago, porque también utilizo el suavizante casero que ya lleva esa misma esencia.
Poco a poco, añadiremos el agua caliente, hasta llegar aproximadamente a siete litros y medio. Siempre removiendo para mezclar bien.
Entonces llenamos los recipientes, (yo reutilizo envases de otros detergentes o jabones) y ya tenemos nuestro detergente liquido casero.
El anterior jabón al no ser liquido no acababa de convencerme, y seguí probando. Con este, en un principio, pensé que al ser tan líquido, ya que no es gel no me gustaría, pero quise probarlo y poner a prueba la colada.
Después de varias pruebas, esté es el que supero la prueba. Además me gusta que la ropa huela únicamente a limpio, o en caso de utilizarlo, al suavizante de lavanda.
Dos tips para nuestro detergente líquido casero
El primero que no olvidéis mover siempre el envase antes de utilizarlo. Así siempre estará bien mezclado. El segundo es la cantidad a utilizar. Dependerá del tipo de lavado que hagáis, en mi caso intento que la carga de la lavadora no sea excesiva. Utilizo como medida un dosificador lleno hasta la mitad.
Creo que eso depende de diversos factores. El tipo de carga o la suciedad, nunca será lo mismo lavar camisas que el uniforme del colegio.
Os deseo una feliz semana y si os animáis a probarlo contadme que os ha parecido, bien por mail o a través de las redes sociales.
Me apunto la receta!! 🙂
Ya me contarás que te parece! Un beso
Yo soy una loca de los olores de la ropa lavada! he probado de todo y al final el que más me dura es el de flor el bote azul. Por eso quería preguntarte si has conseguido un olor duradero, es que de verdad que me vuelvo loca con este tipo de sensaciones (parezco un anuncio) y si es a cítricos y a lavanda…me puedo preparar!
Bueno me han encantado las fotos del mantel de lino, creo que he podido olerlo y todo!
Que ilusión, esa era la idea. El proceso era muy sencillo, así que pensé hacer fotos del resultado.
Yo estoy contenta con el resultado, tanto con el detergente como con el suavizante, y siempre puedes incrementar la cantidad de esencia de lavanda.
Por cierto, hace unas semanas me acordé de ti, la culpa… del olor a lavanda. Ya te contaré.;P
Un besazo
Yo también me la apunto!
No sé porque no había leído tu post…cosas de internet
Un abrazo!
Genial! Ya me contaréis.
Yo sigo intentando ponerme al día con la lectura y tengo pendiente hacer alguna de vuestras recetas!
Un beso!